Propuesta para la Unidad Nacional

 En estos momentos nuestra Patria atraviesa la más grave crisis nacional desde hace varias generaciones, con el ataque permanente a nuestros valores y raíces tradicionales, con la centrifugación de las competencias del Estado culminando en la proclamación de naciones previo trámite parlamentario, con el terrorismo etarra convertido en interlocutor político, con el aborto y el matrimonio homosexual amparados desde los poderes públicos, con la de la inmigración absolutamente fuera de control convertida en invasión, con la delincuencia y la inseguridad alcanzando niveles propios del tercer mundo, con la sociedad desmovilizada, aborregada y empobrecida y todo ello aderezado con los récords de beneficios de la banca y de las promotoras inmobiliarias.

Sería gravemente irresponsable por parte del área nacional no dar cumplida respuesta a estos males. Los movimientos y organizaciones del área patriota deben superar sus diferencias y consensuar el Frente de Organizaciones que la situación nacional y las propias bases patriotas demandan.

Deseosa de colaborar en la construcción de esa alternativa, La Falange hace públicas su propuesta a las direcciones de las organizaciones del área para el inicio de negociaciones en torno a la misma:

La Falange declara su firme fe en las posibilidades políticas del área patriota, posibilidades que no se han empezado a desarrollar sencillamente por la falta de unidad de acción. Por lo tanto, La Falange rechaza tanto los experimentos de apoyo a candidaturas independientes, como los acuerdos para el reparto de circunscripciones, por servir solo para perpetuar la actual situación de desunión.

El anterior planteamiento nos lleva a una propuesta unitaria basada en una única sigla y en una única imagen electoral, que no excluirá en ningún caso la simbología y la denominación de las organizaciones que formen parte del Frente. La Falange concibe la necesaria Organización de Organizaciones como una coalición de carácter permanente cuyos miembros conservarán su propia personalidad jurídica e identidad al tiempo que impulsarán la sigla común.

La Falange propone que el frente de los patriotas que hay que construir tenga un liderazgo compartido entre las organizaciones partícipes del mismo que se articularía en torno a un número reducido de portavoces nacionales que llevarían al pueblo español la propuesta programática común del Frente, articulada en torno a un núcleo de ideas-fuerza entre las cuales La Falange entiende que deben estar al menos las siguientes:

I) La defensa a ultranza de la indisoluble Unidad de España. Reconducción de las Autonomías a un marco más administrativo y menos político. Fortalecimiento del Estado Nacional mediante la recuperación de competencias cedidas irresponsablemente a las autonomías, tales como las de orden público, educación, hacienda, sanidad publica o prisiones. Prohibición legal y expresa de los partidos separatistas. Movilización de todas las fuerzas de seguridad nacionales incluido el ejército para aplastar definitivamente a ETA.

II) El rechazo a la inmigración masiva, con la propuesta explícita de duras políticas de deportación y estricto control de fronteras, especialmente las extraeuropeas. Establecimiento de una moratoria de inmigración 0 y la puesta en práctica de un programa de retorno forzoso de extranjeros hasta reducir el porcentaje de población inmigrante al 2%.

III) La prohibición del aborto y la eutanasia en los mismos términos que señala el Magisterio de la Iglesia. La defensa de la familia tradicional frente a las formas de convivencia mutiladas o travestidas que se pretenden hacer pasar por familia.

IV) Una política económica redistributiva, basada en autentica Justicia Social, en la que el Estado cumpla realmente el papel de impulsar la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos españoles, así como la construcción de las grandes infraestructuras que nuestra Patria requiere y de un autentico plan nacional de vivienda.

V) Una política social centrada en la familia, con un apoyo explícito del Estado a la natalidad y a la integración de los jóvenes al trabajo en condiciones de dignidad frente a la actual situación de precariedad y explotación. Facilitar a las madres que lo soliciten y siempre que no sobrepasen ciertos niveles de renta, 600 euros mensuales por hijo hasta la mayoría de edad del último hijo.

VI) Una política laboral orientada especialmente a la protección del trabajador español y la industria española, frente a la especulación salvaje, a los inmigrantes extranjeros, a las Empresas de Trabajo Temporal y a la competencia desleal de terceros países que no cuentan con política social alguna.

VII) Una política de seguridad que devuelva a los ciudadanos la tranquilidad en sus domicilios y expulse a las bandas de extranjeros de nuestras calles. La modificación del Código Penal aumentando considerablemente las penas para los delitos que la población inmigrante ha convertido en causa de alarma social creciente, es decir, los delitos contra las personas y contra la propiedad. Aceleraremos los trámites de expulsión de los inmigrantes ilegales y una vez iniciados, no los interrumpirá la comisión de pequeños delitos.

Actualmente la entrada ilegal en España sólo está sancionada como una falta administrativa. Entendemos que debe ser tipificada como delito y en consecuencia debe ser acreedora de una sanción penal. Por las razones antes expuestas, endureceremos la legislación de delitos de menores, por cuanto nunca se pensó para los actuales menores delincuentes, que en su casi totalidad no son españoles.

VIII) Una política educativa basada en el esfuerzo, los valores y el "vale quien sirve", promoviendo la calidad de la enseñanza pública y respetando en todo momento la libre elección de los padres mediante fórmulas como el "cheque escolar".

IX) Una nueva política cultural de promoción de nuestra identidad y de nuestras raíces como Nación Europea y Católica.

X) Una política exterior y de defensa fuerte e independiente del poder hegemónico en el actual mundo unipolar, centrada en la recuperación del respeto exterior de nuestra Patria.

Una política europea centrada en la construcción de la Gran Europa de las Patrias, que hable con una sola voz en el concierto internacional y asegure a las naciones europeas el papel que merecen en el contexto mundial.

Esta es, a grandes rasgos, la oferta que lanza La Falange a las direcciones no sólo de todos los grupos patriotas, sino a todos los patriotas que compartiendo estos principios deseen hacer lo que demanda España y defenderlos bajo una sigla común en el marco de un acuerdo de unidad de acción, respeto mutuo y liderazgo compartido y consensuado.

Tampoco son unos términos cerrados ni vedados al debate, un debate en el que esperamos que participe asimismo toda la militancia del área patriota en su conjunto. El Frente de Organizaciones que La Falange propone debe fraguarse con negociaciones discretas y acuerdos solemnes entre las diferentes direcciones, pero los términos generales del debate no deben hurtarse a las bases militantes y sociales a las que va dirigido y deben hacerlo posible. La Falange es contraria a la metodología del encuentro secreto y el acuerdo hurtado al debate interno.

El Frente de los Patriotas, la Unidad de Acción entre organizaciones que se mueven en unos parámetros ideológicos comunes, es no ya una necesidad política, sino un deber moral que La Falange se toma con la mayor de las seriedades.

Junta Nacional de La Falange